El autodescubrimiento

Muchas personas al igual que yo somos creyentes del autodescubrimiento y de buscar momentos para reflexionar, para analizarnos, para saber qué sentimos, por qué pensamos de cierta manera, por qué preferimos ciertas cosas y otras tantas por más que quieren imponerlas, no van con nuestras convicciones.
Cuando comencé a dedicar estos ratos, la gente que me rodeaba me cuestionaba constantemente por qué prefería pasar el tiempo sola y no en compañía.
Incluso mi propia familia estaba en desacuerdo y las críticas eran constantes. Con el paso del tiempo se han acostumbrado a verme así y solo me miran con resignación. Quiero pensar que eso se convertirá en aceptación. Sin embargo, la aceptación más importante es la propia.
Falta poco para entrar en los 40 y de algo estoy segura. Uno de mis objetivos más poderosos es seguir descubriendo qué hay en mi y qué estoy haciendo en este mundo. Si esto implica más y más momentos sola y que los demás no lo comprendan ¡ni modo!
Esas sensaciones cuando disfrutas tu taza de café al lado de tu perro no las voy a cambiar por algo que no me llena de satisfacción o no me conduce a algo productivo.
Tu espacio es sagrado y cultivarlo y cuidarlo a diario es cuidar de ti misma. Hay tradiciones en las que ya no encajo y otras tantas con las que sigo comulgando y es difícil encontrar quién empatice de la misma forma.
Por ahora me siento en paz y creo que los procesos son constantes. Es decir, proceso de mejora, de cuidar de mi, de seguir aprendiendo de todo, de no parar de leer, de continuar con la capacidad de sorpresa y asombro ante las cosas cotidianas de la vida. Sí, así como cuando ves el cielo color azul y te das cuenta que eres parte de un universo infinito y que estás aquí y tienes una vida para llenarla de todo aquello que te haga feliz y te saque una sonrisa. ☕

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares