Sobre el minimalismo y el desapego

Hay una tendencia que para mí está de moda que es "ser minimalista". Te encuentras con muchos videos y libros que hablan del tema. Pasan por las ventajas, las desventajas, para qué y cuentan maravillas sobre el minimalismo y cómo ha cambiado la vida de las personas.
Honestamente, creo que siempre ha existido la posibilidad de ser menos consumistas o bien, aprovechar eficazmente los bienes materiales o no tangibles que hay en tu contexto o dentro de ti. En realidad ha sido una maravilla que estábamos cegados a verla. Es la forma de vida que llevamos, que nos ha hecho voltear a horizontes que puedan desintoxicarnos y vivir más ligeros en cuanto a lo físico, lo mental y hasta lo del alma.
Si entras en esta sintonía, te darás cuenta que al vivir con lo que realmente necesitas, puedes disfrutar una taza de café tranquilamente sin que tengas que estar en un sitio "nice" porque lo que realmente le da valor es la tranquilidad que sientes. Al comenzar a desprenderte, comienzas a darte cuenta que puedes vivir sin apegos y esto incluye personas. Efectivamente, sí, personas. No quiere decir que no necesites de ellas sino que haces un análisis de quién te hace bien o quién vive a base de críticas y juicios y es tóxico. El universo requiere más compasión, más empatía, más amor. Para mí, esto entra dentro del minimalismo que tanto se busca en algunos casos, de manera desesperada.
Tienes la oportunidad de valorar y agradecer lo material. No digo que no sea agradable darte gustos y comprarte cosas para lo que duramente trabajas, sino, cuál es el origen de ese bien o qué significado tiene. Todo tiene un uso y una función. No hay que esperar una fecha especial para ser bondadoso, es ahora, si algo puede ayudar a otro. Regálalo. Recuerda, ¡es desapego!
Escribo esto como si fuera sencillo y no, no lo es pero cuando logras tirar, regalar o soltar, tu corazón se alimenta de positivismo y es tu alma la que te lo va a agradecer más. ¡Inténtalo y descubrirás que eres un ser bendecido ☕


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